Hay vestidos que parecen susurrar cuentos. Gardenia es uno de ellos. Un diseño etéreo, pensado para niñas que caminan con la delicadeza de una flor y el porte de una princesa.
Confeccionado en capas de tul blanco que caen como niebla suave, su falda en cascada aporta volumen sin peso, movimiento sin esfuerzo. El cuerpo superior, de tejido bordado en hilo blanco, aporta estructura y contraste visual. En el centro de la cintura, dos flores hechas a mano (blanca, rosa pálido) evocan un jardín en plena floración.
Gardenia es perfecto para momentos que merecen ser inolvidables: una ceremonia, una entrada especial, una foto que guardará la infancia para siempre.
